Las redes sociales han existido durante unos cuantos ciclos de elecciones presidenciales, pero aunque el candidato republicano de este año tuitea a todas horasno significa que puedas publicar lo que quieras el día de las elecciones.
Por si no lo sabías, hacer una foto de tu papeleta marcada (lo que se ha dado en llamar un "selfie de la papeleta") es ilegal en 25 estados norteamericanos que restringen la fotografía en el colegio electoral. Desde septiembre de 2016, no existe una prohibición federal, y estas restricciones se establecen estado por estado.
Si vas a votar en Arizona, Delaware, Indiana, Maine, Nuevo Hampshire, Dakota del Norte, Oregón, Utah o Wyoming, puedes tomar fotos: son los únicos estados que permiten claramente (o al menos no prohíben claramente) hacerse selfies con la papeleta.
Pero, ¿qué pasa con los otros 25 estados?
Hasta hace poco, existía una ley de New Hampshire que prohibía que las papeletas de los votantes fueran "vistas por cualquier persona con la intención de que se sepa cómo va a votar".
Representantes que votaron a favor del proyecto de ley creían que si se permitía fotografiar las papeletas, un empresario, cónyuge o representante sindical podría coaccionar a los votantes para que votaran de una determinada manera, y la foto de la papeleta publicada en las redes sociales serviría como prueba.
La ley se aprobó en 2014 y fue anulada por un tribunal federal a finales de septiembre de 2016. En virtud de la efímera prohibición, los votantes se enfrentaban a un delito menor y a sanciones de hasta $1.000 por publicar un selfie de la papeleta electoral.
Uno de los demandantes del caso, Andrew Langlois, fue investigado por la oficina del Fiscal General tras publicar una foto de su papeleta en Facebook (había escrito el nombre de su perro muerto, Akira, como su elección para senador en las primarias republicanas de 2014). Langlois se sorprendió de que le investigaran por publicar fotos de su papeleta, según la demanda civil (los otros dos demandantes, sin embargo, eran cargos electos y publicaron sus selfies de la papeleta en protesta por la ley).
Snapchat intervino y presentó un amicus ("amigo del tribunal") contra la ley. La empresa escribió que su equipo de noticias ha recibido miles de fotos y vídeos desde el interior de las cabinas de votación, y que "algunos de estos Snaps son partes relevantes e importantes de la cobertura de noticias políticas de la organización."
¿Es cierto? ¿Los selfies coaccionan el voto?
En su sentencia del mes pasado, el Tribunal de Apelación del Primer Circuito de Boston consideró que "la fotografía digital, Internet y las redes sociales no son cantidades desconocidas: han sido omnipresentes durante varios ciclos electorales, sin que se haya demostrado que tengan el efecto de fomentar la compra de votos o la intimidación de los votantes".
Brian L. Frye, profesor asociado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Kentucky, dijo que uno de los problemas del caso era que el Secretario de Estado de New Hampshire, William Gardner, no pudo demostrar que las redes sociales y los selfies de las papeletas de voto provocaran realmente fraude electoral.
"Se limitó a afirmar que el fraude electoral es un problema, sin presentar ninguna prueba significativa de que así sea. La ley es una solución en busca de un problema, que grava los derechos de la Primera Enmienda de los votantes sin ninguna buena razón", declaró Frye a Format Magazine. "La gente tiene perfecto derecho a anunciar su voto en público o en privado".
Frye dijo que duda que el Tribunal Supremo aborde la cuestión de los selfies en las urnas a menos que otro tribunal de circuito confirme la prohibición de los selfies (California recientemente legalizado ballot selfies), y que la prohibición de los selfies en Nuevo Hampshire es un "caso de legislaturas estatales que aprueban leyes que reflejan su desconocimiento de cómo funcionan las nuevas tecnologías y cómo las utiliza la gente".
Según Frye, los votantes probablemente no deberían preocuparse por hacer fotos y publicarlas el día de las elecciones, ya que es poco probable que los cargos electos persigan estas "reclamaciones calculadas para hacerles quedar en ridículo".
Además, Frye afirmó que la compra de votos sólo funciona en jurisdicciones pequeñas.
"Si un comprador de votos intentara verificar los votos comprados a través de las redes sociales, cualquiera que prestara atención notaría un pico masivamente inverosímil de selfies de papeletas de voto sólo de esa pequeña jurisdicción, todas yendo en esa dirección", dijo Frye. "También podrías hacer una actualización de estado diciendo que estás cometiendo fraude electoral.
¿Debes seguir manteniendo la cámara alejada de tu papeleta?
Aunque Frye cree que puedes fotografiar tu papeleta sin problemas, Rod Sullivan, abogado de Jacksonville, Florida, que antes enseñaba derecho constitucional en la Facultad de Derecho de la Costa de Florida, dijo que puede ver cómo los selfies de las papeletas se convierten en un gran problema si se permiten en todo EEUU.
El problema del fraude electoral, dijo Sullivan, es que es difícil de detectar. La coacción al votante puede ser tan inocua como recibir una comida de barbacoa gratis mostrando una "Pegatina Yo Voté". Sullivan explicó que un restaurador de la zona de Jacksonville, cuya hija se presentaba a un cargo público, ofreció ese trato en unas elecciones recientes.
La influencia en el voto podría ser menos burda, como que un empresario dijera que le gustaría ver pruebas de que un empleado realmente se tomó tiempo libre para votar, exigiendo una foto de su papeleta rellenada como prueba.
"Los jueces federales viven en un mundo aislado, y creen que el fraude electoral no se produce porque no se ensucian las manos", dijo Sullivan. "Los que cometen fraude electoral son listos y no obvios".
Para los votantes preocupados por la legalidad de su selfie de la papeleta, Sullivan sugirió tomar una foto de una papeleta de muestra marcada como forma de compartir con seguridad tu preferencia política.
Imagen vía Wikipedia Commons/Imagen de cabecera de Steven Depolo
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