Dada la delicada postura del gobierno chino ante la censura, Ren Hang coquetea constantemente con el peligro. Su obra se centra en el cuerpo humano, a menudo desnudo, pero su estilo despoja a estos cuerpos de toda sexualidad explícita o vulgaridad, presentándolos en cambio como objetos desnudos y puros en sus coloridos cuadros. Las fotografías que Hang compartió con Format Magazine muestran su estilo inconfundible: iluminación austera, cuerpos retorcidos en formas que no son ni totalmente posadas ni naturales. Y, por supuesto, mucha piel.




